Con Antton Zabala

En este ‘Cara a cara’ vamos a tratar un palo de la cultura y el arte, hasta ahora, inexplorado en La Estación Central, el del Séptimo Arte, más conocido como Cine. Sin embargo, ya que la cosa va de innovar, lo vamos a hacer con un personaje que nos va a contar su experiencia pero desde detrás de las cámaras.

Antton Zabala, vasco de nacimiento y de corazón y Ayudante de Dirección, de profesión. Sus comienzos en el mundo del cine datan del año 1988. «Aquel primer trabajo fue como meritorio de montaje, cuando se montaba en 35mm, y en la película Crónicas de la Guerra Carlista, de Jose María Tuduri».

Desde entonces ha llovido mucho y le hemos visto «meter mano» en trabajos, como Cachito (1996), Los amantes del Círculo Polar (1998), AzulOscuroCasiNegro (2006), Gordos (2009), Que se mueran los feos (2010), o Primos (2011). Para nuestro protagonista «la figura del Ayudante de Dirección no ha variado. Han evolucionado los medios, el material técnico que manejamos y las posibilidades que nos ofrecen estos cambios».

Aprovechando el encuentro con un profesional del cine español, nos hemos visto casi en la necesidad de preguntar por qué parece que el cine de nuestro país necesita una continua defensa. Para Antton este sentimiento no es igual fuera de nuestras fronteras. Es decir, «el reconocimiento a nuestro cine siempre ha sido mayor fuera de España que dentro. Los premios en diferentes festivales extranjeros, el reconocimiento de varios directores, Mario Camus, Carlos Saura, Jose Luis Berlanga, Pedro Almodovar, Imanol Uribe, etcétera, viene de lejos, de hace muchos años. Aquí parece que siempre se es más benévolo con lo que viene de fuera que con lo que se hace dentro, cosa que no ocurre sólo con el cine».

Otra de las obligadas ha sido la crisis. Si el cine español cuenta con un presupuesto infinitamente más reducido que las grandes producciones extranjeras, ¿hasta qué punto se habrá tenido que apretar el cinturón esta vez? Esta claro que los recortes han llegado y de lo lindo. Zabala nos cuenta que «a estas alturas hace un año eran 20 películas las que estaban en proceso de realización o preparación, que ya era un número menor de lo habitual. Ahora apenas son 4 las que están en estos procesos. La crisis nos está afectando a todos los sectores, la impresión es que es algo que no les interesa, algo que prefieren destruir. Le están haciendo todo el daño que pueden«.

Como ya hemos comentado antes, el presupuesto al que se enfrenta una película española nada tiene que ver con el de una película estadounidense, ni siquiera el de una superproducción, como ha sido Lo imposible, «y eso que ha tenido una factura que no tiene nada que envidiar». Zabala nos ha asegurado que si esta película se hubiese rodado allí, en Estados Unidos, el presupuesto hubiese sido «superior al costo que ha tenido aquí. La gente tiene que saber que somos capaces de hacer cualquier tipo de producción, que el nivel de los técnicos nada tiene que envidiar a los de fuera, como ya ha quedado demostrado en diferentes proyectos».

Entonces, ¿qué es lo que falla? Le pregunto a Antton si es un tema de temática, pero muy seguro me dice que no. Está claro que no todas las películas interesan a todos los públicos, pero para él hay otro inconveniente que nada tiene que ver con las historias. «Hay que tener en cuenta que la distribución y la exhibición están, en su mayoría, en manos de las grandes distribuidoras americanas, que son las que deciden lo que ve el público y de qué manera. Aquí se llegan a estrenar películas estadounidenses que no se estrenan ni siquiera en su país. En España se dan muchos casos de películas españolas que antes del estreno ya tienen una fecha de retirada de las salas«.

Hablar del futuro siempre es complicado, a menos que seas Aramis Fuster o Rappel, que no es el caso. Así que, no nos lanzamos con una predicción, pero sí con un aviso y es que está claro que «si no hacemos una apuesta decidida por el cine español, si no se crea un entorno favorable y de apoyo lo vamos a tener difícil«.

¿Por qué tenemos que defender este bien cultural? Antton lo tiene claro, «es un medio de mostrar y de expandir cultura a los ciudadanos. Es un escaparate de lo que somos, de lo que nos preocupa, de lo que pensamos. Además es también una industria que da trabajo a mucha gente. Es una lanzadera para introducirse en otras culturas y países, abriendo camino a otros que puedan venir por detrás».

En el siguiente vídeo, el director Daniel Sánchez Arévalo, explica por qué es importante Antton en un rodaje.

Pues sí señores, así es como está el Séptimo Arte. Un poquitito de por favor, vamos a dar a nuestro cine de cuna ese empujoncito que necesita. ¿Por qué nos llama tan poco la atención lo que tenemos en casa y tanto lo que sale de ella? Siempre me he declarado fiel defensora y fan incondicional del cine de nuestro país y, como tal, os recomiendo cualquiera de las películas en las que Anttón ha trabajado.

Patricia Galán.